CAUSAS DE DETERIORO INTRÍNSECAS

CAUSAS DE DETERIORO DE LOS DOCUMENTOS Y RECOMENDACIONES

Las causas de deterioro de los documentos pueden ser agentes intrínsecos y/o agentes extrínsecos.

La gran variedad de factores que encierran estos dos grupos nos obligan a pensar prioritariamente en las características microclimáticas así como en el estado y las condiciones del edificio que mantienen las colecciones, que forman un sistema complejo que deben ser controlados para mantener un ambiente apropiado para la conservación. La modificación de uno de estos factores de equilibrio alterará el microclima provocando alteraciones en los factores relacionados.

CAUSAS INTRÍNSECAS DE DETERIORO

Son las que se encuentran en la naturaleza misma del objeto y se refieren a elementos utilizados en la fabricación del documento, del material sustentado o la técnica de producción. A continuación describimos los más importantes.

· Los papeles fabricados con procesos mecánicos o químicos, con pasta de madera o reciclados y aditivos ácidos como alumbre y colofonia, presentan problemas de acidez, oxidación de la celulosa y fragilidad.

· Las malas encuadernaciones o formas de archivar documentos como los legajos[1] muy usados en nuestro medio. Esta forma de almacenar documentos es en alto grado destructiva: la cuerda atada con presión rasgará el papel produciendo roturas y mermas.

· La tinta con que han sido elaborados los documentos pueden contener elementos dañinos para el papel, un caso comprobado es el uso de la tinta metaloácida que está formada por un mordiente ácido y un colorante a base de metal como la ferrogálica.

Gran número de documentos del período colonial son manuscritos redactados con tinta ferrogálica. La intensidad de deterioro que pueden producir está ligada con la concentración ácida del mordiente que carcome y perfora literalmente al papel, en los espacios en donde se encuentra la escritura.

Se han encontrado varios volúmenes en los que el ácido ha perforado no solo la hoja de papel donde se encontraba sino, también, las hojas adyacentes.

· Los formatos enormes de los documentos, especialmente mapas y libros de grandes dimensiones como los libros corales, presentan problemas adicionales de almacenamiento.
· Papeles e impresiones defectuosas como libros producidos durante el siglo XVII, con fallas en la fabricación del papel, en la edición, impresión, etc., producen resultados de mala calidad.

En casos como este los papeles presentan irregularidad en la concentración de la pulpa en las diferentes partes de la hoja, esto produce diferencia de resistencia mecánica y ocasionalmente roturas por manipulación.

Los defectos en la impresión, encuadernación y desbarbado suelen producir libros con impresión sobre dobleces o plegados, errores en la formación de los cuadernillos, libros mal guillotinados donde varios cuadernillos no han sido cortados (especialmente en la cabeza del libro). Hojas dobladas, sobre todo en las esquinas, que luego de guillotinadas tienen la forma de la punta de una flecha, etc.


RECOMENDACIONES

· El efecto que producen los ácidos de la estructura interna de los papeles deben ser contrarrestados mediante un proceso de desacidificación.

· Para la conservación de los documentos de grandes formatos es necesario adquirir planeros y carpetas de pH neutro que permitan su almacenamiento en forma horizontal. Igualmente los libros de grandes formatos deben reposar en estanterías que les permitan descansar en sentido horizontal. Los libros grandes nunca deben ser archivados en sentido vertical porque el peso hace que el cuerpo del libro se desprenda de las tapas. Es común ver en estos casos libros que han perdido la ceja inferior por descendimiento del cuerpo, el cual sufrirá deterioro por rozar con la superficie de la estantería[2].

Contenedores de libros realizados con pH neutro son necesarios para aislarlos del medio, crear un adecuado microclima interno, evitar su deterioro y transporte conforme a los requerimientos.